“Oliver Twist es un niño huérfano de 9 años que llega a un hospicio procedente de una casa de acogida para ser instruido en un oficio.En el hospicio los niños son obligados a trabajar en condiciones muy duras. A la hora de la comida, cada uno de ellos sólo recibe una pequeña ración que a todos les resulta insuficiente.
 
Un día Oliver, empujado por el hambre, decide pedir un poco más de comida. Esto causará un gran revuelo en el hospicio y será la causa de que Oliver sea ofertado como aprendiz.
 
Oliver pasa un tiempo con un empresario de pompas fúnebres, pero debido a otro incidente se ve obligado a huir hacia Londres, donde vuelca todas sus esperanzas de aspirar a algo mejor.Allí, lejos de sus expectativas, toma contacto con una banda de ladrones que intentarán que Oliver se una a ellos. A causa de esto, Oliver se verá implicado en una serie de peligrosas aventuras en los bajos fondos de Londres. Finalmente conoce al Sr. Brownlow, un caballero inglés que se convertirá en su benefactor”.
 
Este es el argumento de la obra de Charles Dickens que los alumnos del colegio, desde tercero a sexto de Primaria, pudieron ver representada por la compañía Recursos, ya conocida por todos nosotros.
 
A través de este espectáculo, los alumnos pudieron acercarse a un clásico de la literatura universal y descubrir un Londres de época. La obra estuvo amenizada por números musicales que acompañaban a Oliver Twist en sus peripecias y que acabaron con un mensaje lleno de esperanza en el que nos pedían que no juzgásemos a nadie únicamente por las apariencias.

 

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