Se dice pronto, seis meses sin pisar el cole para la mayoría. A los nervios del primer día se le ha sumado la expectativa por lo que uno se iba a encontrar en el colegio. ¿Será el mismo de siempre? ¿Podremos jugar en el patio? ¿Cómo estaremos sentados en las clases? Al entrar el primer día en clase, las mesas simétricamente colocadas, con cintas en el suelo, gel y desinfectante por todas partes…

Los primeros días han sido complicados, diferentes, todo el día con la mascarilla puesta y ahora con el color de la sección, no podemos salir del aula entre clase y clase, recreos en diferentes turnos para ESO y Bachiller, etc. Esta “nueva normalidad” comienza a resultar cada vez más normal, las nuevas maneras de funcionar forman parte del día a día. Y, además, las materias de los programas de las asignaturas no paran de avanzar.

No nos queda otra, venir con ilusión, dar pasos día a día, poder superar nuestros miedos, sin dejar de tomar las precauciones necesarias, y recordar en un futuro, esperemos que próximo, que lo que hemos pasado nos ha enseñado a superar mejor las adversidades que nos presenta la vida.

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