Olentzero que, según dicta la tradición, estaba en el monte trabajando, bajó hasta Loiu, hasta Neguri y hasta Bilbao (todo ello el mismo día 20 de diciembre) con la intención de dar a conocer la buena noticia de que en unos días nacería Jesús. Popular anunciador de la alegre noticia, comparte protagonismo entre nuestros alumnos con los Reyes Magos.

Tanto estos últimos como Olentzero son esperados con ilusión y anhelo. Ellos representan la magia (cómo entran en nuestras casas sin sentirlos) y la realización de nuestros deseos, en forma de juguetes.

Por eso el Olentzero, quien para visitarnos tiene que desplazarse menos distancia que los Reyes, también en esta ocasión se esforzó en hacer entender a los niños y niñas la importancia de portarse bien en casa y en el colegio. Y trajo regalos a los alumnos y alumnas de los tres colegios. Pero, como siempre que visita el Colegio, regalos para compartir, regalos de los que los niños y niñas disfrutarán en clase a la vuelta de las vacaciones.

El se llevó de nosotros, en señal de agradecimiento, el canto de varios villancicos con su respectivo acompañamiento gestual. Los niños y niñas de Urdaneta llevaban ensayándolos desde hacía días y se esforzaron al máximo para hacerse ver y oír.

Olentzero marchó a otros colegios, en busca de más niños y niñas a los que sorprender mientras nosotros esperamos al día 25 para ver si nos traerá lo que le pedíamos.

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