El Viaje de Estudios, que tradicionalmente se realiza en el colegio en la Semana de Pascua con 1º de Bachillerato, ha tenido este año un enfoque novedoso. En su momento se nos ofreció la posibilidad de hacer una expedición a Polonia y a los lugares importantes del desarrollo de la IIª Guerra Mundial en este país, para cumplir así una misión que se nos encomendaría durante nuestra estancia. Así fue como el día 27 de marzo nos embarcamos en esta apasionante aventura 70 alumnos y 3 profesores del colegio.

 

Muchos han sido los acontecimientos vividos durante esta intensa semana. Las altas y maravillosas montañas de Zakopane, sus encantadores valles, su original mercado, la medieval Cracovia, las increíbles minas de sal de Wieliczka y, sobre todo, los impresionantes campos de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, son lugares que han dejado huella en todos los participantes en el viaje. Todo ello fue acompañado de divertidas batallas de paintball, originales bailes regionales, una relajante tarde en el Aquapark y, sobre todo, muchos momentos de alegría, convivencia y amistad.

 

Después de visitar los campos de concentración y exterminio, fuimos recibidos por las autoridades locales de la ciudad de Oswiecim (nombre polaco de Auschwitz), que nos entregaron la misión que tendríamos que traer de vuelta a casa: se ha proyectado la creación de un parque del encuentro y la reconciliación  junto a dichos campos; en el mismo han decidido plantar un retoño del Árbol de Gernika como signo del compromiso con la paz y la reconciliación y a nosotros nos correspondía ser los emisarios de dicha comunicación.

 

Finalmente, el 23 de abril estuvimos en la Casa de Juntas de Gernika una importante representación del grupo participante, acompañados de numerosos familiares, junto con el alcalde-presidente de Oswiecim; allí fuimos recibidos por la presidenta de la Juntas generales de Bizkaia, Ana Otadui, y el alcalde de Gernika. En un entrañable acto, varias alumnas de Urdaneta leyeron el manifiesto por el que se solicita se lleve a efecto el proyecto del Arbol de Gernika en Auschwitz y compartieron las experiencias vividas en Polonia.

 

Podemos decir que el viaje ha sido una experiencia que jamás olvidaremos, y la misión que se nos ha encomendado nos llena de satisfacción: contribuir, con nuestro granito de arena, a crear una cultura de la paz, la reconciliación y la convivencia.

Ante el pórtico de entrada a AuschwitzAnte el tronco del "arbol viejo" de Gernika

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